lunes, 24 de octubre de 2011

Consecuencias de la excursión a Segovia

Fue tal el impacto de nuestra visita a Segovia, que alguna de nuestras compañeras fueron conducidas por las autoriadades hasta la iglesia de La Vera Cruz con todos los honores. Véase el Studebaker de 1929 que pusieron a disposición de Isabel. (Ana Gómez, conocida por su afición irrefrenable al volante, sustituyó al chófer, que llevaba, por supuesto, gorra de plato).